Diferencia entre revisiones de «El Espíritu Santo/Ardor en el pecho»

(Malentendido o tergiversación)
(Malentendido o tergiversación)
Línea 90: Línea 90:
 
Los primeros cristianos experimentaron sentimientos similares a un "ardor en el pecho". Justino Mártir escribió sobre su conversión en su libro llamado “Diálogo con Trifón”. En él, declaró que era un filósofo hasta que conoció a un anciano que le presentó a los profetas hebreos y, entonces, "una llama encendió su corazón" y se dio cuenta de que "esta filosofía (cristianismo) era, por sí sola, verdadera y beneficiosa". <ref>Dialogue with Trypho 8, Ante-Nicene Fathers 1:198</ref>
 
Los primeros cristianos experimentaron sentimientos similares a un "ardor en el pecho". Justino Mártir escribió sobre su conversión en su libro llamado “Diálogo con Trifón”. En él, declaró que era un filósofo hasta que conoció a un anciano que le presentó a los profetas hebreos y, entonces, "una llama encendió su corazón" y se dio cuenta de que "esta filosofía (cristianismo) era, por sí sola, verdadera y beneficiosa". <ref>Dialogue with Trypho 8, Ante-Nicene Fathers 1:198</ref>
 
   
 
   
El Shepard de Hermas, que una vez fue considerado Escritura, dice: "Hay dos ángeles con un hombre-una de justicia, y el otro de maldad ... El ángel de la justicia es suave y modesto, humilde y pacífico. Cuando él asciende en su corazón, él te habla de la justicia, la pureza, la castidad, la alegría, y cada otra obra justa y gloriosa virtud. Cuando todas estas cosas entran en tu corazón, saber que el ángel de la justicia está contigo "  <ref>Shepard of Hermas, Ante-Nicene Fathers 2:24</ref>
+
La obra “Pastor de Hermas”, que alguna vez fue considerada como escritura, dice: "Dos ángeles hay en cada hombre: uno de la justicia y otra de la maldad [...] El ángel de la justicia es delicado, y pudoroso, y manso, y tranquilo. Así, pues, cuando subiere a tu corazón este ángel, al punto se pondrá a hablar contigo sobre la justicia, la castidad, la santidad, sobre la mortificación y sobre toda obra justa y sobre toda virtud gloriosa. Cuando todas estas cosas subieren a tu corazón, entiende que el ángel de la justicia está contigo”. <ref>Shepard of Hermas, Ante-Nicene Fathers 2:24</ref>
  
 
== ==
 
== ==

Revisión del 11:47 14 oct 2014

Tabla de Contenidos

¿Es el "ardor en el pecho" un método fiable para determinar la verdad?

Google translated; no human check yet.

Plantilla:Designación pregunta

  • Se afirma que la apelación de los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a la "revelación" o a un "ardor en el pecho" es subjetiva, que se basa en las emociones y que, por lo tanto, resulta ineficaz, poco fiable y susceptible al autoengaño.
  • Los críticos sectarios también le restan importancia a las apelaciones de los miembros a las experiencias espirituales al compararlas con "un sentimiento cálido" o simplemente algo "que se siente al ver una película de Hollywood".

Ensign, "La enseñanza y el aprendizaje por medio del Espíritu"

Dallin H. Oaks,  Ensign, (marzo 1997)
¿Qué significa que "tu pecho arda dentro de ti"? ¿Tiene que ser un sentimiento de calor físico como el calor que produce la combustión? Si ese es el significado, nunca he experimentado ese ardor en el pecho. Seguramente la palabra "arda" en este pasaje de Escritura representa un sentimiento de consuelo y serenidad. Esa es la confirmación que muchos reciben; así es como funciona la revelación.

Haga clic aquí para ver el artículo completo en Inglés

Plantilla:Designación conclusión

El Élder Dallin H. Oaks dejó bien en claro la posición de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días con respecto a la revelación y al "ardor en el pecho". En última instancia, según las enseñanzas de la Biblia, confiamos en que el Señor revelará la verdad:

Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. (Proverbios 3:5–6)

Plantilla:Designación respuesta

Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros mientras nos hablaba en el camino y cuando nos abría las Escrituras?
Lucas 24:32

Se enardeció mi corazón dentro de mí; ardía fuego en mis reflexiones,y así hablé con mi lengua:
Salmos 39:3

Pero he aquí, te digo que debes estudiarlo en tu mente; entonces has de preguntarme si está bien; y si así fuere, haré que tu pecho arda dentro de ti; por tanto, sentirás que está bien.
D&C 9:8

∗       ∗       ∗

Los críticos sectarios y las raíces bíblicas de los sentimientos de ardor

Es extraño que los críticos sectarios critiquen el hecho de que la comunidad de los Santos de los Últimos Días apele a un "ardor en el pecho" cuando las raíces de dicha expresión se encuentran en la Biblia misma.

Después de la resurrección de Jesús, Él caminó con dos discípulos por el camino a Emaús. Ellos no reconocieron a Jesús, pero lo escuchaban mientras "les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían". (Lucas 24:27).

Después de partir el pan con ellos, Jesús se manifestó a los discípulos, y desapareció de su vista.

Resulta interesante que ellos no se hayan dicho el uno al otro: "Debíamos haber sabido que era Jesús a causa de su enseñanza de las Escrituras". Más bien, sus explicaciones fueron más allá de sus facultades intelectuales. Ellos dijeron:

¿No ardía nuestro corazón en nosotros mientras nos hablaba en el camino y cuando nos abría las Escrituras?(Lucas 24:32)

Parece poco probable que los críticos sectarios, quienes generalmente trabajan para defender la Biblia a su leal saber y entender, hayan pasado por alto el testimonio de los discípulos de Jesús por el simple hecho de que fue descrito con palabras muy propias de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, tales como "ardor" y "corazón". Ciertamente, los sectarios no discutirían que los discípulos en Lucas 24 habrían sido manipulados emocionalmente o que estaban experimentando una especie de efervescencia social por el simple hecho de que apelaron a sus sentimientos al decirse el uno al otro que estaban en la presencia de un ser santo. El evangelio no era algo nuevo para los discípulos en Lucas 24. Ellos sabían lo que se sentía experimentar la presencia de Cristo y reconocieron dicha sensación incluso cuando no la estaban esperando. La naturaleza humana sigue siendo la misma en la época contemporánea y es lógico pensar que, incluso en nuestros días, las personas que reciben testimonios espirituales pueden reconocer la diferencia entre las sensaciones espirituales y las emociones que genera una película de Hollywood.

Malentendido o tergiversación

SDecir que la experiencia reveladora propia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es exclusiva o principalmente "emocional" es un malentendido o una tergiversación fundamental. El testimonio conjunto de la mente y el corazón es la clave de la doctrina mormona. En muchos casos, incluso el cuerpo se ve involucrado y, por lo tanto, se recurre al uso de un lenguaje tal como "ardor en el pecho". En el concepto que tiene la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días sobre la experiencia humana no existen compartimentos separados y rígidos con etiquetas tales como emocional, intelectual y físico. El enfoque mormón sobre esta experiencia es integral e involucra a todas nuestras facultades, las cuales operan simultánea e inextricablemente. De conformidad con D&C 88:15, escritura que dicta que "el espíritu y el cuerpo son el alma del hombre", somos más que solo la suma de nuestras partes internas y externas. Por lo general, no es posible ni deseable rechazar y reprimir cualquiera de nuestras facultades. Todas ellas se combinan para ofrecer formas útiles y válidas de llegar a conocernos a nosotros mismos, al mundo y a Dios. Todas están involucradas en una verdadera experiencia espiritual.

En consecuencia, una experiencia "espiritual" mormona tiene contenido intelectual e incluye elementos emocionales de paz o alegría. En los primeros días de la Iglesia, Oliver Cowdery recibió la siguiente revelación por medio de José Smith:

De cierto, de cierto te digo: Si deseas más testimonio, piensa en la noche en que me imploraste en tu corazón, a fin de saber tocante a la verdad de estas cosas.
¿No hablé paz a tu mente en cuanto al asunto? ¿Qué mayor testimonio puedes tener que de Dios? (D&C 6 22-23:{{{4}}}).

Observe que la información se manifiesta a la "mente", y luego una sensación de paz acompaña a dicho don intelectual. Además, la solución de dudas o inquietudes posteriores no depende de "un sentimiento" por sí solo, sino de una advertencia para recordar información específica comunicada anteriormente.

Esto coincide con el patrón de revelación que se le explicó a Cowdery más adelante.

He aquí, no has entendido; has supuesto que yo te lo concedería cuando no pensaste sino en pedirme.
Pero he aquí, te digo que debes estudiarlo en tu mente; entonces has de preguntarme si está bien; y si así fuere, haré que tu pecho arda dentro de ti; por tanto, sentirás que está bien.
Mas si no estuviere bien, no sentirás tal cosa, sino que te sobrevendrá un estupor de pensamiento que te hará olvidar lo que está mal... (D&C 9 7-9:{{{4}}}).

Una vez más, el testimonio conjunto de la inteligencia y el corazón es esencial. Si uno de estos elementos no concuerda con los demás, entonces la revelación aún no ha confirmado la materia en cuestión. Cualquier persona que se basa exclusivamente en una sola de estas facultades (ya sea el sentimiento, el razonamiento o la sensación física) no entiende correctamente el enfoque mormón sobre la confirmación espiritual.

Sin lugar a dudas, muchos miembros de la iglesia hablarán sobre la forma en la que se "sintieron" cuando oraron o tuvieron otras experiencias con Dios. Sin embargo, asumir que “sentir” significa simple, única o principalmente experimentar una “emoción” es entender de manera errónea estas experiencias. Lo que les falta a estas descripciones es vocabulario. El problema con ellas es más semántico que es sustancial. Un miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se ve limitado, en un sentido, porque no hay ninguna palabra buena disponible para describir lo que sucede durante una experiencia espiritual. Estas experiencias son inefables, por definición, ya que desafían toda descripción. Debido a que no muchos de nosotros tenemos los poderes poéticos y metafóricos de profetas como Isaías y Juan, no nos queda más que hacer todo lo posible para transmitir lo que hemos experimentado con palabras cargadas de connotaciones seculares que los críticos pueden malinterpretar si así lo desean.

Hugh Nibley, un erudito santo de los últimos días, se arriesgó a emitir una suposición sobre cómo se llevaría a cabo este proceso de interpretación deliberada:

Él no puede concebir cómo alguien podría adquirir conocimiento mediante cualquier método que no sea el suyo. Él no puede creer que alguien haya experimentado algo que él no ha experimentado. . . “Nunca he visto una visión”, dice el [escéptico], “por lo tanto, José Smith nunca tuvo una. He tenido sueños [o experiencias conmovedoras], por lo tanto, eso es lo que debió sucederle a él”.[1]

Los primeros cristianos experimentaron sentimientos similares a un "ardor en el pecho". Justino Mártir escribió sobre su conversión en su libro llamado “Diálogo con Trifón”. En él, declaró que era un filósofo hasta que conoció a un anciano que le presentó a los profetas hebreos y, entonces, "una llama encendió su corazón" y se dio cuenta de que "esta filosofía (cristianismo) era, por sí sola, verdadera y beneficiosa". [2]

La obra “Pastor de Hermas”, que alguna vez fue considerada como escritura, dice: "Dos ángeles hay en cada hombre: uno de la justicia y otra de la maldad [...] El ángel de la justicia es delicado, y pudoroso, y manso, y tranquilo. Así, pues, cuando subiere a tu corazón este ángel, al punto se pondrá a hablar contigo sobre la justicia, la castidad, la santidad, sobre la mortificación y sobre toda obra justa y sobre toda virtud gloriosa. Cuando todas estas cosas subieren a tu corazón, entiende que el ángel de la justicia está contigo”. [3]

Plantilla:Designación información adicional

Proceedings of the 2005 FAIR Conference, ""Believest thou…?": Faith, Cognitive Dissonance, and the Psychology of Religious Experience"

Dr. Wendy Ulrich (a licensed psychologist with over 25 years of experience),  Proceedings of the 2005 FAIR Conference, (agosto 2005)
¿Cómo decidimos qué creer en materia religiosa?



La gente de muchas tradiciones religiosas tienen "espirituales" experiencias-sentimientos, visiones, premoniciones y encuentros que están abandonados a sus propias conclusiones de descifrar. No es inusual que las personas llegan a la conclusión de tales experiencias que Dios es su Dios, que Él está cerca, o que algo relacionado con esa experiencia es la voluntad de Dios. A menudo, en la Iglesia animamos a la gente a buscar a esos sentimientos y experiencias como evidencia de la mano de Dios, o de la veracidad del mensaje de la Iglesia. Sin embargo, la gente de muchas religiones pueden tener tales experiencias. ¿Cómo la piel de gallina y llanto que experimento cuando alguien habla en una reunión de testimonios difieren de la piel de gallina y llanto que experimento cuando el desfile comienza a las 04:00 Disneyland? Los críticos pueden concluir que no existe una diferencia real, que los sentimientos no son dignos de confianza o relacionado con el espíritu, y que los miembros de la Iglesia están siendo engañados por los misioneros que les enseñan que tales experiencias son el Espíritu Santo testificando a ellos de verdad. He visto este argumento utilizado para desacreditar las experiencias "espirituales" como nada más que las emociones producidas subjetivamente sin significado sobrenatural. En muchos casos podría convenir. Porque siento ciertas emociones en respuesta a una película, incluso una iglesia película puede decir más acerca de la credibilidad de la actuación de los actores o el talento del director de la presencia de Dios o de la exactitud histórica del mensaje, por ejemplo.

Afortunadamente, no se nos deja con la emoción por sí sola para discernir la mano de Dios en nuestras vidas. La razón, la experiencia, el consejo de los demás, y otras formas de revelación pueden ser todos que nos ayuden. De hecho, me doy cuenta de que la emoción juega en sólo algunas de mis experiencias espirituales, ya menudo sólo de manera secundaria. Muy a menudo los susurros espirituales y confirmaciones que recibo vienen muy tranquilamente como algo simplemente me ocurre con una especie de rectitud que no tiene verdadera emoción que se le atribuye en absoluto. Otras veces mis emociones han ido en aumento, pero la clara voz del Espíritu es absolutamente tranquilo y fuera de la gama de mis pensamientos o experiencia. Algunas de mis experiencias espirituales más claras han llegado como una pregunta o una declaración en mi mente que me sorprendió por completo, o que me tomó un momento para asimilar y entender. Otros han llegado como un amor puro más allá de mi capacidad anterior de imaginar. He recibido impresiones que hacer algo que, cuando se actúa sobre, produjo un resultado sorprendente pero completamente impredecible que era una clara respuesta a una oración. Y por lo menos un par de veces que Dios ha simplemente me dijo algo que fue confirmado más tarde, pero que no tenía ninguna forma de saber por cualquier otro medio. Espero que la gente de muchas tradiciones religiosas, deberán tener dichas experiencias y estoy cómodo imaginar a Dios en muchos de ellos, pero no son fáciles de explicar lejos como una sensación de calor de producción propia. Me siento cómodo con ser tentativo sobre lo que llego a la conclusión de tales experiencias más allá de la propia experiencia.

Lo que también llama la atención es la frecuencia con la que no entiendo los sentimientos espirituales o impresiones aun cuando sería más conveniente para mi fe y consuelo, si pudiera. Lo que realmente me gustaría saber no es tanto por qué tengo experiencias que promuevan la fe en momentos predecibles como por qué no tengo experiencias que promuevan la fe en momentos en que sería de gran ayuda si lo hiciera. Podría explicar un sentimiento cálido utópica la idea y no el Espíritu, si en general, vuelve a voluntad. Pero, ¿por qué fui durante años sin ningún tipo de reducción en mis sentimientos sustanciales de la traición y la duda acerca de un aspecto particular de la historia de la Iglesia, aunque yo estaba suplicando desesperadamente a Dios en busca de respuestas? ¿Y por qué, cuando hace tiempo que yo había decidido ninguna respuesta que satisfaga a mí era inminente qué recibí una respuesta que no sólo está completamente satisfecho, pero se humilló, asombrado, y me instruyó en cuatro simples palabras pronunciadas por el Espíritu a mi corazón? Estoy de acuerdo que hay que tener cuidado con las conclusiones de saltar a cuando sentimos algo dulce o bueno, pero ¿cómo puedo explicar la observación de un investigador joven chino que pidió a los misioneros la enseñanza de ella, "¿Por qué me siento fría cada vez que leer el Libro de Mormón? Cada vez incluso lo que toco este libro, me siento frío, y no entiendo eso. "Te prometo que ningún misionero había enseñado a esta chica a esperar una sensación de frío en asociación con el Libro de Mormón. Esto no es parte de nuestro lenguaje del Espíritu en absoluto. Fue sólo con la escucha paciente que podían discernir que esta sensación de frío que estaba luchando para describir en Inglés no era negativo en modo alguno para ella, sino más bien la sensación de que podríamos describir como la piel de gallina, un concepto que nunca habían discutido y para los que no tenía vocabulario mutua. Así que ¿cómo decidir qué creer? No existe una fórmula simple que fácilmente se aplica a todas las situaciones, pero hay un lenguaje del Espíritu que nos enteramos a través de la experiencia, la práctica y la atención, y que utiliza tanto los sentimientos y las razones para comunicarse.

Haga clic aquí para ver el artículo completo en Inglés

Notas


  1. Hugh W. Nibley, The World and the Prophets, 3rd edition, (Vol. 3 of Collected Works of Hugh Nibley), edited by John W. Welch, Gary P. Gillum, and Don E. Norton, (Salt Lake City, Utah : Deseret Book Company ; Provo, Utah : Foundation for Ancient Research and Mormon Studies, 1987), 31. ISBN 087579078X.
  2. Dialogue with Trypho 8, Ante-Nicene Fathers 1:198
  3. Shepard of Hermas, Ante-Nicene Fathers 2:24


Acerca de FairMormon        Únete a FairMormon        Contactar FairMormon        Donar a FairMormon


Derechos de autor © 1997-2015 por la Foundation for Apologetic Information and Research. Todos los derechos reservados.
Ninguna parte de este sitio puede ser reproducida sin el consentimiento expreso y por escrito de Foundation for Apologetic Information and Research.