El Mormonismo y la Santa Biblia/La crítica textual

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Mormonismo y crítica textual de la Santa Biblia

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Pregunta: ¿Qué nos puede decir la crítica textual sobre la Biblia?

Las fallas en el texto bíblico representan un problema para aquellos que creen que la Biblia es infalible, pero no para los Santos de los Últimos Días

¿Tiene la crítica textual algo que decir sobre una Biblia infalible, como lo afirman algunos cristianos?

La mayoría de Santos de los Últimos Días no están interesados en escudriñar la Biblia para hallar errores o resaltar sus defectos, aunque están prestos para admitir que ningún texto es perfecto o sin error si los mortales están involucrados en el proceso de su escritura, transcripción, transmisión o traducción. (Ver Libro de Mormón—Introducción .)

Las fallas en el texto bíblico representan un problema para aquellos que creen que la Biblia es infalible, pero no para los Santos de los Últimos Días. Algunas adiciones o supresiones podrían haber sido correcciones que provenían de fuentes antiguas y desconocidas (véase el ejemplo de Hebreos 1:3 antes mencionado como una ilustración), pero aun así, desde un punto de vista académico, es evidente que la Biblia ha sido editada muchas veces y contiene errores.

Bart Ehrman era un defensor de la inerrancia bíblica cuando empezó a estudiar el Nuevo Testamento (él comenzó en el Instituto Bíblico Moody, un centro bíblico muy coservador), pero al final perdió la fe al enterarse de la existencia de entre 200.000 y 400.000 versiones del Nuevo Testamento. [1] Tal como él escribió: "Hay más variaciones entre nuestros manuscritos que palabras en el Nuevo Testamento." [2]

El traslado de Ehrman hacia el agnosticismo ilustra los peligros de creer en la teoría de la inerrancia. Su incapacidad de tener plena confianza en que cada palabra de la Biblia era correcta, dio lugar a una incapacidad de confiar en cualquiera de los testigos bíblicos que proclamaba a Jesús como el Señor, el Hijo de Dios y el Salvador.

Los Santos de los Últimos Días no confían en las Escrituras—bíblicas o no— por el conocimiento que tienen de Cristo. Por el contrario, confían en aquello que, en primer lugar, hizo posible la existencia de las escrituras: la revelación por el Espíritu Santo. Ellos atesoran los testigos de las Escrituras, pero no requieren la perfección de cualquier mortal o de su trabajo para tener fe en las revelaciones de Dios.

La crítica textual se refiere a la eliminación de errores de transcripción

Empecemos por definir qué es la "crítica textual":

Se denomina ecdótica, crítica textual o crítica menor a una rama de la filología. Esta es la ciencia que tiene por cometido editar textos de la forma más fiel posible al original o a la voluntad del autor, se refiere a la eliminación de errores de transcripción. Para ello se vale de ciencias auxiliares como la codicología, la paleografía y la filología. Las ediciones que se realizan con criterios ecdóticos se denominan ediciones críticas o ediciones filológicas. Los escribas cometían errores o alteraciones cuando copiaban a mano los manuscritos. Dada una o varias copias de un manuscrito, pero no la original, la crítica textual pretende reconstruir el texto original tan cercano a como sea posible. [3]

La "crítica" en este caso no significa "búsqueda de errores". Este es un término técnico que se refiere a los métodos utilizados para estudiar textos o documentos con el propósito de averiguar su antigüedad o de reconstruirlos, evaluando su autenticidad y analizando su contenido o estilo. [4]

Los Santos de los Últimos Días rechazan tanto la infalibilidad como la inerrancia Bíblica

Muchos cristianos fundamentalistas creen que la Biblia es infalible. Ellos rechazan la posibilidad de que la Biblia pueda contener errores. Para muchos defensores de la infalibilidad, esta creencia sólo se aplica a los manuscritos originales de la Biblia cuando fueron escritos por sus autores. Sin embargo, otros creen que la infalibilidad se extiende a impresiones modernas de la Biblia o a traducciones específicas. [5]

Los Santos de los Últimos Días rechazan tanto la infalibilidad como la inerrancia Bíblica. Ellos creen que ninguna escritura es "perfecta" (en cualquier definición de la palabra), ya que, a pesar de contener la voluntad de Dios, se ha comunicado a través de los escritos de seres humanos falibles. Esto incluye no solo la Biblia, sino también al Libro de Mormón y a otras escrituras modernas. [6]

Los Santos de los Últimos Días también afirman que la Biblia ha sufrido muchos cambios desde que fue escrita. José Smith enseñó:

Yo creo que la Biblia tal como se hallaba cuando salió de la pluma de los escritores originales. Son los traductores ignorantes, los escribas descuidados, o los sacerdotes corruptos y conspiradores quienes han cometido muchos errores. [7]

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no adopta ninguna postura en cuanto a qué versículos de la Biblia son correctos y cuáles no lo son. Desde el punto de vista de la fe, usamos la Biblia como guía espiritual y no tratamos de desacreditarla. La crítica textual es el reino de lo académico. La Iglesia es una institución de fe y de revelación, no de lo académico.

Desde el punto de vista académico, las diferencias en varios manuscritos bíblicos están bien documentadas

Desde el punto de vista académico, las diferencias en varios manuscritos bíblicos están bien documentadas. Algunas variantes conocidas incluyen:

  • Juan 7:53-Juan 8:1-11, tradicionalmente conocido como el pericope adulterae, no es parte de los manuscritos más antiguos y confiables, y es casi seguro que no formara parte del Evangelio de Juan. Los comentaristas modernos y los críticos textuales han llegado a la conclusión inevitable de que dicha sección no es original, sino que representa una adición posterior al texto del Evangelio. Bruce Metzger, un académico y crítico textual, resume: "La evidencia del origen no joánico de la perícopa de la adúltera es abrumadora". [8]
  • Marcos 16:9-20 no existe en los manuscritos más antiguos y confiables. Prácticamente, todos los académicos creen que se trata de una adición posterior realizada por los escribas que creían el final del texto original no era apropiado.
  • 1 Jn 5:7-8 — "Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno. Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan en uno". — La infame Coma Joánica se acepta como una inserción tardía por, prácticamente, todos los eruditos. Es muy interesante que esta sea la única referencia explícita a la Trinidad en el Nuevo Testamento. Sin embargo, no es parte de la epístola original sino que probablemente data del siglo IV.
  • Mateo 5:22 La frase "sin causa" aparece en algunos manuscritos antiguos y en algunos escritos de antiguos padres de la iglesia, pero no aparece en el manuscrito más antiguo (Papiro 67 de fecha 125-150 a.C.), ni los escritos del padre más antiguo de la iglesia (Justin, fecha aproximada 165 d.C.) de Mateo 5:22. Prácticamente todos los estudiosos creen que esta frase fue añadida alrededor del siglo III. (Cabe señalar que esta frase se encuentra en la Biblia Rey Jacobo, pero no aparece en el Libro de Mormón o en la traducción de José Smith de Mateo 5:22). [9]
  • Juan 1:18 Juan 1:18 es notoriamente difícil debido a que en varios manuscritos se lee bien monogenes theos ("el único Dios") o ho monogenes huios ("hijo único").
  • Hebreos 1:3 dice "revela (phaneron) todas las cosas" en el Codex Vaticanus, mientras que en la mayoría de los manuscritos dicen "sustenta (pheron) todas las cosas ". Esto es particularmente interesante porque podemos encontrar una nota al margen de un escriba en el CV que dice "Insensato y bribón, deja la lectura antigua, ¡no la cambies!", lo que indica la afirmación sobre un cambio intencional en el pasaje.

(Se pueden encontrar otras variantes de lectura en el artículo de Wikipedia sobre la crítica textual).


Pregunta: ¿La crítica textual de los textos bíblicos es superior a recibir revelación en ese texto a través de un profeta de Dios?

La crítica textual sigue siendo una disciplina que a menudo es controvertida y poco confiable en su capacidad para determinar un texto original

Preguntémonos si Dios continúa revelando su voluntad y palabra a los hombres, ya sea a los individuos oa los profetas a través del Espíritu Santo, ¿qué preferirían? ¿El conocimiento de los eruditos que no pueden garantizar la verdad, o el testimonio de Dios? Y, ¿cuál es más razonable? ¿El hecho de que Dios permitió que Su Palabra fuera corrompida, y luego pretendía revelar la verdad de Su Palabra, durante varios cientos de años de crítica textual en un esfuerzo por identificar la verdad original? Sin embargo, la crítica textual sigue siendo una disciplina que a menudo es controvertida y poco confiable en su capacidad para determinar un texto original. La alternativa es que fue la intención de Dios que estudiáramos las Escrituras e iremos a Él para obtener un testimonio de la verdad a través de Su Espíritu. Aunque la Iglesia SUD nunca ha negado la importancia de las herramientas de texto crítico y los estudios de lenguaje para entender correctamente el texto, también afirman firmemente que sólo la revelación de Dios puede darnos confianza en Su Palabra y en cualquier interpretación de ella.

La erudición es insuficiente para producir los autógrafos inspirados de la Biblia

Consideremos esta pregunta relevante. Durante mucho tiempo se ha reconocido que el Antiguo Testamento griego (frecuentemente citado en los Evangelios) es en muchos lugares muy diferente del texto tradicional o masorético. Debido a que era una traducción, se creyó durante mucho tiempo que estas diferencias se debían, al menos en parte, al proceso de traducción. Antes del descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto, sin embargo, los manuscritos más antiguos del Antiguo Testamento eran todos griegos (el LXX). [10] Éstos incluyeron el Codex Sinaiticus, el Codex Alexandrinus, y el Codex Vaticanus. Una de las diferencias más obvias en el texto se encuentra dentro del Libro de Jeremías, donde el LXX conserva un texto que es aproximadamente veinte por ciento más corto que el Jeremías encontrado en el texto tradicional y las Biblias modernas. Sin embargo, en Qumran, entre los Rollos del Mar Muerto, la copia más antigua de Jeremías que se sabe que existe (4QJer b) es una copia hebrea de la forma más corta. [11] So, the question now arises, which version is more authentic? Both have claim to great antiquity, both are very well attested to in ancient times, and both cannot be original. So scholarship cannot yet determine the truth. Likewise, at the time of Joseph Smith, scholars were reasonably convinced of the originality of the Johanine Comma, and actively defended it. [12] Yet today, no serious scholar would ever propose that the text is original. Unless we are assuming that the science of textual criticism has been perfected, and that there will be no more discoveries that change the world of biblical studies, we can only conclude that scholarship is insufficient to produce the inspired autographs of the Bible. We can only turn to God. Yet, it is precisely this type of revelation that is denied by the Chicago Statement on Biblical Inerrancy.


Notas

  1. The estimate is Ehrman's; see Bart D. Ehrman, Misquoting Jesus: The Story Behind Who Changed the Bible and Why (HarperSanFrancisco, [2005] 2007), 89. ISBN 0060859512. ISBN 0060738170.
  2. Bart D. Ehrman, Misquoting Jesus: The Story Behind Who Changed the Bible and Why (HarperSanFrancisco, [2005] 2007), 90. ISBN 0060859512. ISBN 0060738170.
  3. "Ecdótica," Wikipedia (accessed 22 March 2014). enlace (Español)
  4. "criticism." Dictionary.com Unabridged (v 1.1). Random House, Inc. (accessed 11 September 2007).
  5. For further reading, see the Wikipedia articles on "Biblical inerrancy"
  6. The authors of the Book of Mormon disclaim inerrancy/infallibility at least five separate times: Title Page ("And now, if there are faults they are the mistakes of men"); 1 Nefi 19:6; Mormon 8:17; Mormon 9:31-33; Ether 12:23-26.
  7. Joseph Smith, Jr., Teachings of the Prophet Joseph Smith, selected by Joseph Fielding Smith, (Salt Lake City: Deseret Book Company, 1976), 327. ISBN 087579243X. off-site (Inglés)
  8. Bruce M. Metzger, A Textual Commentary on the Greek New Testament (United Bible Societies; 2nd Revised edition, 2005), 187.
  9. Daniel K. Judd and Allen W. Stoddard, "Adding and Taking Away 'Without a Cause' in Matthew 5:22," in How the New Testament Came to Be, ed. Kent P. Jackson and Frank F. Judd Jr. (Provo and Salt Lake City: Religious Studies Center and Deseret Book, 2006), 157-174. ISBN 1590386272.
  10. La LXX, o la Septuaginta es una traducción griega muy antigua del Antiguo Testamento, traducida al griego alrededor del siglo III aC. Además de los libros tradicionales del Antiguo Testamento, también contenía los libros pseudo-canónicos de los Apócrifos. La Iglesia Ortodoxa Romana adoptó el texto griego, y de él se tradujo la Vulgata latina. El LXX proporciona una gran cantidad de información a los estudiosos bíblicos no sólo debido a su edad y los manuscritos tempranos disponibles, sino también porque es una traducción y, por tanto, proporciona asistencia de vez en cuando en la comprensión del hebreo original. También vale la pena señalar que el Nuevo Testamento, cuando cita el Antiguo Testamento, frecuentemente cita el LXX y no el texto tradicional.
  11. Hay varias publicaciones que contienen una discusión sobre este tema. Por ejemplo, véase Eugene Ulrich, "Los manuscritos del mar muerto y los orígenes de la Biblia", Estudios sobre los manuscritos del mar muerto y la literatura relacionada (Grand Rapids, Michigan: Eerdmans, 1999), xviii, 309.
  12. Véase, por ejemplo, John Gill, Exposición del Nuevo Testamento, vol. 2 (Filadelfia: William W. Woodward, 1811), 662 - 644.